Calificada por sus propios autores, Richard Strauss y Hugo von Hofmannsthal -autor del libreto-, como una comedia musical, esta representada ópera, con homenajes implícitos a Mozart, transcurre en la Viena del siglo XVIII, durante el reinado de María Teresa.

Está protagonizada por La Mariscala, una dama aristocrática que envía un día a su joven amante Octavian a llevar una rosa de plata a la joven y bella Sophie como regalo de noviazgo, puesto que está a punto de casarse con el grosero barón de Ochs, un hombre arruinado que sólo busca la fortuna de la familia de la chica.

Uwe Eric Laufenberg ha explicado hoy en rueda de prensa que plantea la ópera más valorada de Strauss teniendo muy en cuenta la música y tratando de introducir en escena "todos los detalles que ella misma especifica", con el objetivo de traspasar al público "autenticidad".

En esta comedia de enredos, que según su director artístico también oscila entre "la melancolía y la comicidad", los cantantes aparecen en el escenario con ropas actuales, puesto que se ha optado por una "reinvención del pasado".

Por otra parte, Laufenberg ha destacado que el mismo Strauss cuando compuso la ópera en tres actos, a finales de la primera década del siglo XX, ambientó la trama unos 200 años antes, con invenciones como la del mismo ritual del caballero de la rosa, así como un particular lenguaje de los miembros de la aristocracia que aparecen.

Respecto del palacio en el que transcurre la acción, ha precisado que podría evocar una gran casa de siglos pretéritos, pero cuenta con elementos modernos. "Con la mezcla de épocas creo que hemos acertado, puesto que es lo que pretendían los autores de la obra", ha añadido.

La soprano vienesa Martina Serafin, que ejecuta el papel de La Mariscala, ha remarcado la "modernidad" de su personaje, así como la puesta en escena del montaje, que podrá verse en el Liceo en diferentes representaciones entre el 10 y el 28 de mayo.

Por su parte, la cantante Sophie Koch, que en el escenario se transmutará en el joven noble Octavian, ha recalcado que lo que más le gusta del espectáculo, que ha interpretado en una treintena de ocasiones, es que se le ha permitido actuar "de forma muy moderna", sin encasillarse en una interpretación del siglo XVIII.

La valenciana Ofèlia Sala, que es Sophie en la obra, ha dicho que lo que más le ha marcado del personaje es cómo va transformándose a lo largo de los actos, pasando de ser "una chica inocente a una mujer madura, que al final se atreve a decir a su padre que no quiere casarse con el barón".

Peter Rose (barón Ochs) también ha intervenido para aseverar que Laufenberg ha "aportado ideas muy novedosas", mientras que el catalán Josep Bros, que aparece en un corto papel de cantante, ha mostrado su satisfacción por poder participar en una obra que siempre le ha gustado y en un espectáculo "de gran calidad".

EFE