Lorenzo Palomo recrea en esta ópera la exaltación del amor que Don Quijote siente por Dulcinea, una mujer mágica, llena de ternura hacia el ingenioso hidalgo y que intentará convencerle de que ella es real y de que le acompañe a sus palacios de ensueño.

"La obra es una fantasía coral, en la que se cumplen los sueños de amor de Don Quijote hacia Dulcinea, una mujer que viene del reino de los sueños", explicó el compositor en un comunicado remitido a Europa Press.

Para la confección de los textos de la partitura, Palomo contó con la estrecha colaboración de Carlos Murciano, un escritor nacido en Arcos de la Frontera (Cádiz) en 1931 y que, entre otros galardones, obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1970 y el Premio Nacional de Literatura Infantil en 1982.
"Ha hecho un texto precioso, sobre todo teniendo en cuenta que es difícil encontrar poetas que se adapten al idioma de la música", expuso el autor manchego, quien agregó que "ha empleado un lenguaje de la época cervantina, pero escrito por un poeta de hoy".

La idea surgió surgió como un encargo del Ayuntamiento de Ciudad Real, ciudad natal del compositor, dentro de los actos organizados por el consistorio con motivo del IV Centenario de la publicación del Quijote. El proyecto nació con otro nombre, 'El sueño de Don Quijote y otro libretista, Antonio Gala'. Pero aquella idea, finalmente, se quedó en el camino.

Fue entonces cuando la Deutsche Oper no dudó en abrir sus puertas a una obra, que, según la soprano vasca Ainhoa Arteta, "tiene la estructura de la música alemana, el lirismo italiano y la esencia española". Palomo está de acuerdo, pero añade que se trata de una "música muy manchega".

El autor, muy orgulloso de ser el primer compositor nacional en estrenar en Berlín, dijo es "un honor del destino y de los efectos del trabajo". Asimismo, confió en que España "se hechice" al igual que Alemania de los encantos de su Dulcinea y dijo "espero que mi país se haga eco de esta obra, porque nuestro deseo es hacerla allí también".  

El compositor Lorenzo Palomo, nacido en Ciudad Real en 1938, comenzó a trabajar en la Ópera de Berlín en 1981, donde llegó de la mano de Jesús López Cobos, con quien estuvo en la dirección musical del teatro hasta 1990.

Después trabajó a las órdenes de directores como Rafael Frühbeck de Burgos y Giuseppe Sinopoli. Durante estas dos décadas y media, Palomo ha preparado al coro de Berlín en el repertorio italiano y ha sido director del ballet. Hace dos años dejó su función en la Ópera alemana y ahora se dedica de lleno a la composición. Una faceta que ha cultivado en obras como los Cantos del Alma, con textos de Juan Ramón Jiménez.

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