El libro de gran formato y 160 páginas recopila no sólo los 30 años de vicisitudes de la Ópera de Colombia, que logró sobrevivir a todo tipo de problemas financieros y obstáculos operativos, sino la trayectoria del género lírico en el país, desde los primeros montajes a finales del siglo XIX.

Esa historia, cuyos textos fueron redactados por Francisco Barragán y otros investigadores, empieza con el primer centenario de la Independencia de Colombia en 1910, cuando se contrataron presentaciones italianas.

Más tarde el bel canto viajó por varias ciudades del país con la compañía del italiano Adolfo Bracale -quien fue empresario de Enrico Caruso-, aunque la primera compañía nacional de ópera apareció en 1932, lo que no impidió que siguieran llegando al país compañías extranjeras.

La Ópera de Colombia se presentó por primera vez en 1976 con 'La Traviata' y 'La bohemia', lleva un registro de cerca de 25 títulos vistos por un millón de espectadores y sus producciones han sido exportadas a Canadá, Ecuador, España y México, entre otros países.

"Cumplir 30 años es una señal muy respetable y extraordinaria y es una hazaña haber mantenido viva la ópera durante este tiempo", señaló Zea, quien también dirige el Museo de Arte Moderno de Bogotá.

"Somos la única compañía colombiana de ópera que ha sobrevivido y resolvimos recogerlo en un libro con toda la historia desde comienzos del siglo XX hasta el año pasado", indicó.

La directora de la Ópera de Colombia recordó que esta entidad nació cuando ella dirigía el desaparecido Instituto Colombiano de Cultura (Colcultura), antecesor del Ministerio de Cultura.

Para promover la ópera se creó la Fundación Camarín del Carmen, nombre tomado de un viejo claustro convertido en sede propia de la compañía, en el casco antiguo de Bogotá.

Zea aseguró que la ópera no es un espectáculo elitista, y señaló que, por el contrario, "tiene apoyo del público. Si no fuera así, no podrías mantener una temporada de doce funciones al año", aclaró.

Precisó que su entidad sólo recibe por patrocinio el equivalente a cien mil dólares al año.

"La taquilla es un ingreso fundamental para nosotros y está sustentado por el público que respalda la ópera", explicó.

"El apoyo del Estado existe pero no es importante, es muy menor", manifestó la empresaria cultural.

Destacó que durante estas tres décadas "todas las figuras que han surgido" en Colombia en este arte lo hicieron en la Ópera de Colombia, desde figuras veteranas como Martha Senn, Zoraida Salazar, Marina Tafur y Francisco Vergara, hasta otras más jóvenes, como el barítono Valeriano Lanchas.

En su opinión Colombia "está extraordinariamente bien en la materia" frente a los demás países de la región.

Explicó que en una reciente reunión celebrada en Santiago de Chile 36 óperas de América Latina crearon la asociación Opera Latinoamericana (OLA), cuyo consejo directivo está formado por la Ópera de Colombia, el Teatro Colón de Buenos Aires, el Teatro Municipal de Santiago, el Teatro Solís de Montevideo y la Ópera de México.

Sobre el futuro de la Ópera de Colombia, su directora afirmó que espera "más éxito, más publico más respaldo financiero del Estado -de la ciudad o del país-, más aceptación y la sola posibilidad de seguir existiendo".

hLm!.Noticias - EFE