Miércoles, 24 de Abril de 2024

Noticias

Roncóle, 10 de octubre

Nace Giuseppe Verdi

Giuseppe Fortunino Francesco Verdi nació el 10 de octubre de 1813. Siempre le interesó la música, partió como organista en la iglesia del pueblo donde vivía. La vida de Giuseppe Verdi acompaña su obra y puede dividirse en tres períodos. El primero nace en sus comienzos y llega hasta el estreno de Il Trovatore y La Traviata en 1853, con obras en las que los coros tienen un papel preponderante. El segundo período concluye en 1871 con la composición de Aida. Tras una pausa de más de 15 años, compuso las obras de su último período: la ópera trágica Otello y la bufa Falstaff, dos obras que están inspiradas en Shakespeare.









"El campesino de Roncóle", como se llamaba Verdi a sí mismo, nació en esta aldea lombarda durante el breve período de la ocupación francesa, por lo que su acta de bautismo se redactó en este idioma, el 10 de octubre de 1813, cinco meses después de nacer Richard Wagner.

Los dos compositores más importantes del teatro musical de la época no llegaron a conocerse personalmente. La vida del alemán transcurrió de una manera mucho más dramática, durante toda su vida provocó violentas luchas, ásperas polémicas, juicios contradictorios. La carrera de Verdi, en cambio, sube cada vez más, en un ascenso incontenible. Por supuesto, tampoco a él le faltaron enemigos y envidiosos, pero los acontecimientos exteriores de su vida son, sobre todo en el ámbito privado, mucho menos espectaculares. A partir de los cuarenta años, Verdi domina la vida operística de su patria, diez años después llega a convertirse en el compositor más interpretado de la vida musical internacional y sus obras mantienen esa posición sobresaliente hasta el día de hoy. Es el primero en la estadística internacional de interpretaciones, seguido por Mozart, Puccini, Rossini, Wagner y Richard Strauss.

La mayor parte de la vida de Verdi transcurrió en Sant'Ágata, la hermosa finca rustica que hizo edificar con las crecientes ganancias de sus óperas y en cuyos campos, bosques y establos se sentía mucho mejor, más cómodo que en la actividad de los grandes teatros, que visitaba en lo posible sólo para los estrenos de sus obras, con los días necesarios para los ensayos, en cuya exactitud ponía el máximo interés.

La mayor parte de su vida la pasó al lado de la misma mujer: después de haber perdido en su juventud a su primera mujer y sus dos hijos, encontró en la famosa cantante Giuseppina Strepponi una compañera ideal, que acompañó en silencio y con modestia, pero con infinita comprensión y afecto, su ascenso y su fama.

Sus predecesores y modelos musicales fueron Donizetti y Bellini, en parte también Rossini, que dominó la vida musical de la época como ningún otro compositor. Verdi debutó con éxito a los veintiséis años en la Scala de Milán, con Oberto, pero fracasó totalmente un año después con la comedia Un giorno di regno. Este fracaso coincidió con la pérdida de su familia, durante una epidemia, y ambas cosas lo llevaron, por primera y única vez en su vida, al borde de la desesperación y del suicidio moral. Sólo con un gran esfuerzo volvió a componer; así surgió Nabucco, un éxito decisivo. El coro de los esclavos hebreos («Va pensiero sull'ali dórate») es una de las melodías de ópera más populares del mundo.

Con I lombardi obtuvo otro gran éxito, en parte gracias a que los coros, cuyos textos podían aplicarse a la situación política de Italia en ese momento, tenían una amplia repercusión popular. Verdi se convirtió en el ídolo de los jóvenes revolucionarios, que soñaban con una Italia unificada y no con los numerosos pequeños Estados en permanente conflicto y por lo general dominados por potencias extranjeras. Más tarde, Verdi denominó «años de galeras» aquella época de intensísima producción operística. Apenas encontraba tiempo para pulir las partituras. Sin embargo, en esta elevada cantidad de obras tempranas hay varias obras maestras. La fase decisiva de su creación comienza probablemente con Rigoletto: a partir de entonces lo descubren también los escenarios más importantes del extranjero y lo interpretan cada vez más. Dos años más tarde, La Traviata sufre un fracaso total, pero éste ya no puede alterar su posición, y poco tiempo después cambia la opinión sobre esta obra gracias a una interpretación más acertada.

A partir de entonces sus óperas muestran un grado cada vez mayor de refinamiento, así como una tendencia cada vez más nítida hacia el «drama musical». Este desarrollo, totalmente inherente al espíritu de la época, se ha interpretado a menudo, equivocadamente, como una inclinación hacia el «germanismo» y el «wagnerismo», cuando en realidad se trataba de un fenómeno completamente internacional que acabó con muchas características de la vieja ópera del siglo XVIII: los «números», es decir, la sucesión de partes musicales completas; el predominio del aria; la división entre las partes musicales cerradas (aria, dúo, trío, coro, etc.), el recitativo tratado como canto hablado. El drama musical exige además una caracterización psicológica más profunda de los personajes, así como un dramatismo más intenso en el desarrollo de la acción. Era natural que Verdi se esforzara por alcanzarlo. No necesitaba modelos en ese camino. Admiraba a Wagner, pero jamás se le habría ocurrido imitarlo. Sabía demasiado bien (y lo expresaba con una frase muy inteligente) que «no se podía componer un Tristán bajo el cielo de Italia».

A medida que crece su fama, crece también su rechazo de la actividad teatral usual. Durante mucho tiempo no confía el estreno de ninguna de sus nuevas obras a ningún teatro de su patria: La forza del destino se estrenó en San Petersburgo, Don Carlo en París. Y lo mismo sucedió con Aida, solicitada desde hacía mucho tiempo por El Cairo, antes de estrenarse allí. Con ello, la carrera de Vérdi parece terminada brillantemente; en ese momento, a los sesenta años, no manifiesta más deseos de componer. Y es necesaria la diplomacia de su editor y amigo Giulio Ricordi para interesar a Verdi por una nueva ópera. Pero incluso cuando se ha decidido, mantiene el plan en secreto, también ante el poeta Arrigo Boito, que supo entusiasmarlo con su extraordinaria versión del Ótelo de Shakespeare. Por último, pasan más de quince años desde la composición de Aida hasta que la Scala estrena, en el verdadero sentido del término, este drama musical. Y el «milagro de la vejez» se produce cuando da a conocer a los ochenta años el Falstaff; y así refuta la profecía de Rossini, formulada medio siglo antes, que decía que nunca podría componer una buena comedia.

Verdi y Giuseppina murieron a edad muy avanzada y fueron enterrados en la misma tumba dentro de los muros del asilo para compositores que se estaba construyendo y al que el maestro había legado su fortuna. Poco tiempo antes de su muerte (el 27 de enero de 1901), no sólo había dispuesto la construcción de este establecimiento, sino que también había escrito en su testamento: «Dispongo que mi sepelio sea muy modesto y que tenga lugar al amanecer o por la tarde, a la hora del Ángelus, sin cantos ni música...». Pero el último punto no pudo cumplirse. La multitud que llenaba las calles de Milán irrumpió espontáneamente con la melodía de «Va pensiero sull'ali dórate» y acompañó así hasta la tumba al más querido de los maestros italianos.
 



Breves

  • HECTOR BERLIOZ

    Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.

  • El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.

  • La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.

  • La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.

  • En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.


Citas

  • DANIEL BARENBOIM

    "Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"

  • GEORGE GERSHWIN

    "Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"

  • GUSTAV MAHLER

    "Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"

  • FRANZ SCHUBERT

    "Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"

  • BEDRICH SMETANA

    "Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"

MULTIMEDIA

  • Carnaval Romano

    Héctor Berlioz

  • Ludvig van Beethoven

    Biografía

  • Fini... me lassa!... Vieni fra queste braccia

    Juan Diego Flórez (Arturo)

  • Hágase la Música en Radio Brisas

    Ciclo 2011 - Programa N° 30

  • Hágase la Música en Radio Brisas

    Ciclo 2012 - Programa N° 26

  • Hágase la Música en Radio Brisas

    Ciclo 2011 - Programa N° 5

  • Dammi i colori... Recondita armonia

    Mario del Monaco (Mario Cavaradossi)

  • Cielo e mar!

    Giuseppe Di Stefano (Enzo Grimaldo)

Intérpretes

Músicos

Juan de Dios Filiberto

Juan de Dios Filiberto

Compositor y Director de Orquesta, fue un hábil intérprete de piano, guitarra, violín y armonio, instrumento este último en el cual creara gran parte de su repertorio. Filiberto fue y será una de las figuras más preponderantes del tango, autor de obras como "Quejas de bandoneón", "Caminito", "Cuando llora la milonga", "El pañuelito", "Malevaje", "Clavel del aire", y tantas otras que engrandecieron la "Canción Porteña".

Voces

Roberto Rufino

Roberto Rufino

Escuchar a Roberto Rufino entonar "María" o "La novia ausente" o "Malena" o cualquiera de los tangos que había elegido para su repertorio, era advertir que ese tango iba desgranándose de a poco y que las palabras surgían por separado, sin dejar de integrar el todo que las reunía, con la fuerza propia que debían tener en su contexto. Rufino fue eso; un decidor, un fraseador, un intérprete que sabía perfectamente cual era el mensaje de lo que estaba cantando. En 1997 fue declarado "ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires", y en 1998, "ciudadano ilustre de la cultura nacional".

Voces

Luis Cardei

Luis Cardei

La resurrección del cuarenta, la nostalgia de una época de cantores insuperables y la alegría de recuperar el recuerdo de aquellos tiempos del tango invicto, todo eso fue Luis Cardei. Escuchar su voz, profunda y pequeña, nos transporta al Buenos Aires de los patios con glicinas, del chirrido del viejo tranvía, de la bohemia del “trocen”, de las revistas del Maipo y El Nacional, de los primeros boletos en el hipódromo y de tantas otras cosas. Un pedacito de cantor, una enormidad de ser humano. Fue un cantor intimista, de fraseo porteño y delicado que generaba un clima emotivo con su media voz que se va quebrando lentamente, como si se fuera apagando.

Junín, 13/06/2016

Presentaron “Tango en Junín”

Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.

Mar del Plata, 30/05/2016

Amelita Baltar en el Teatro Colón

El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.

Letras

Ver mís letras
A B C D E F G H I J K
L M N O P Q R S T U
V W X Y Z

Desarrollado por Osmosis