"Este es un programa muy atractivo, con tres obras orquestales de envergadura, dos de gran tradición y un estreno; todas muy virtuosas para la orquesta", señaló el director Rodolfo Saglimbeni.

Inspirado en los relatos de "Las mil y una noches", el poema sinfónico Scheherazade fue un proyecto que Rimsky-Korsakov ideó a comienzos de 1888. La obra se estrenó ese año bajo la dirección del propio compositor en San Petersburgo con enorme éxito.

La suite sinfónica se basa en el argumento que relata la historia de un poderoso sultán persa, que al haber sido engañado por su esposa, decide vengarse decapitando en cada amanecer una nueva esposa. La bella y hábil princesa Scheherazade, idea una estrategia para salvar su vida: noche a noche relata fascinantes historias al sultán, cuyos finales quedan inconclusos hasta el día siguiente.

Sobre su motivación al componer esta obra Rimsky-Korsakov señaló: "Mi único deseo ha sido escribir música que pueda crear la sensación de maravillosos cuentos orientales".

La princesa Scheherazade está representada musicalmente por el violín solista que reaparece varias veces durante la obra y que en esta ocasión será interpretado por el talentoso concertino de la Orquesta Sinfónica de Chile, Héctor Viveros, quien la ejecutó con gran éxito durante la gira que la Orquesta Sinfónica realizó a Alemania el año 2004.

El solo de violín de Scheherazade es muy importante dentro del repertorio orquestal y de concertino y uno de los más conocidos y hermosos escritos para el instrumento. El violín hace la introducción a los relatos que la princesa Scheherazade le cuenta al Sultán cada noche. "Es muy motivador volver a tocarla ahora ante el público nacional", afirma el talentoso músico nacional.

Viveros destaca además, la complejidad técnica de esta obra que utiliza diversos recursos del violín y también para varios otros instrumentos solistas como violoncello, clarinete, flauta, oboe, fagot y corno. "La belleza de la obra radica en la forma en que Rimsky-Korsakov la compuso, los colores y situaciones que consigue con su magnífica orquestación", dice.

El público de todo el mundo ha apreciado la imaginativa variedad de atmósferas sonoras llevadas a cabo con el magistral arte de la orquestación que dio a Rimsky-Korsakov fama universal y que ubica a esta obra en un lugar privilegiado en las salas de conciertos.

Los maestros cantores

El director venezolano a cargo de este concierto de la Orquesta Sinfónica de Chile, Rodolfo Saglimbeni escogió la suite de la ópera "Los maestros cantores de Nüremberg" porque, afirma, "siempre hacemos esfuerzos para traer a los conciertos al Wagner orquestal y esta es una parte muy hermosa de su obra".

"Los maestros cantores de Nüremberg" es una de las óperas más populares del mundo y ocupa un lugar único entre las obras de Wagner. Es la única comedia entre sus óperas de madurez y la única que desarrolla un tema histórico y no se basa en leyendas o la mitología.

La historia tiene lugar en Nüremberg a mediados del siglo XVI y relata la vida de los maestros cantores, una asociación de poetas y músicos amateur, en gran parte de clase media y maestros artesanos en sus profesiones. Su representante más destacado fue Hans Sachs, uno de los personajes centrales de la obra y el más famoso de los meistersingers.

Estreno

Con 34 años de edad, Gabriel Gálvez se formó como compositor en la Pontificia Universidad Católica de Chile y como pedagogo en el Departamento de Música de la Universidad de La Serena. El músico nacional ha gestado diversas instancias de promoción de la nueva música chilena en particular.

Según su autor, esta obra parodia un fragmento polífónico incógnito. Coincide en la continua sucesión de paneles, el agotamiento de transitorias y arbitrarias estructuras con la necesidad de mutación permanente. La orquestación es deliberadamente operativa, intentando devolverle al orgánico una función estrictamente "instrumental", relegando la materia a un plano de mera obediencia.

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