Habrá también un programa integrado por obras que muestran a España desde el punto de vista de un francés, Maurice Ravel, y de un español, Isaac Albeniz, más un homenaje a Edvard Grieg en el centenario de su muerte.

En el último concierto, perteneciente al Abono DAIA, se ofrecerán dos obras poco interpretadas en el país: Rítmica ostinata de Juan Carlos Paz y la Sinfonía Nº1 de Anton Bruckner; completará el programa las Cuatro últimas canciones de Richard Strauss. Excepto en la función correspondiente al Abono DAIA, se venderán entradas de último minuto para jóvenes menores de 25 años, con 90% de descuento.

El primer concierto del Ciclo de Invierno se realizará el martes 5 de junio a las 20.30, y estará dirigido por Rodolfo Fischer, quien se presentó el año pasado en el Teatro Colón con la ópera Cosó fan tutte y que a fines de junio dirigiró Sansón y Dalila en el Teatro Coliseo con José Cura como protagonista.

El maestro Fischer estudió en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, con Richard Goode en Nueva York y con Otto Werner Muller en el Curtis Institute of Music de Filadelfia. Entre 1998 y 2002, fue Director residente del Teatro Municipal de Santiago. En 1997, fue distinguido con el Premio de la Crítica de Chile como el Mejor director nacional.

El programa estará dedicado a diferentes versiones sinfónicas sobre Romeo y Julieta de William Shakespeare, en dos composiciones del Romanticismo: fragmentos de la sinfonía dramática del francés Hector Berlioz (1803-1869) y la obertura-fantasía del ruso Piotr Ilitch Chaikovski (1840-1893); y una visión del siglo XX, con la suite del ballet de Sergei Prokofiev (1891-1953).

El concierto comenzará con Romeo y Julieta de Chaikovski, creada a partir de una idea del compositor Mili Balakirev, miembro del grupo de "los cinco" en Rusia a mitad del siglo XIX. Esta obra de 1869 muestra la idea del drama de los jóvenes.

La primera parte del programa concluirá con la Suite Nº 1 del ballet Romeo y Julieta de Sergei Prokofiev. Este ballet sinfónico, heredero de los de Chaikovski, genera atmósferas y situaciones en un estilo propio del post-romanticismo, que combina lirismo con virtuosismo orquestal.

En la segunda parte del programa se escucharán fragmentos sinfónicos de Romeo y Julieta, Op. 17, de Hector Berlioz. Dedicada a Nicolá Paganini y estrenada en 1939, esta "sinfonía dramática", tal como la llamó su autor, está integrada por partes cantadas y partes sinfónicas que son una sonorización poética de la propuesta literaria de Shakespeare.

Los fragmentos sinfónicos de esta obra, una de las más grande y originales del creador de la Sinfonía Fantástica, muestran el virtuosismo de Berlioz en la orquesta, brindando un brillo instrumental hasta ese entonces no escuchado.

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