Valery Gergiev, el director ruso apodado como 'El Gran Titán', desembarca en el Teatro Real de Madrid con 250 componentes del teatro Mariinsy de San Petersburgo, para interpretar lo que es, dice 'una pieza muy interesante y desconocida' de Prokofiev, la ópera en cinco actos 'Semyon Kotko', que fue representada, por primera vez, el 30 de junio de 1940 en el Teatro Stanislavski de Moscú.

Gergiev, director general del Mariinsky desde 1996, explicó hoy a la prensa la importancia de esta obra, compuesta con la Segunda Guerra Mundial a punto de estallar, debido al momento crucial en la vida del compositor ruso.

Prokofiev, originario de la ciudad fronteriza de Krasne, acababa de volver a la URSS impulsado por una 'decisión muy radical' y con la intención de hacer un retrato musical 'de su país, pero con fuerte influencia ucraniana'.

El resultado fue 'Semyon Kotko', que hoy en el Teatro Real, Viktor Lutsyuk y Tatiana Pavloskaya asumen las voces protagonistas de un soldado, cuyo nombre da título a la obra y una campesina, Sofya. El soldado, tras la llegada al poder de Lenin y el consiguiente alto el fuego, vuelve a su aldea natal en Ucrania para recuperar a su amada, a pesar de la oposición de su padre.

En plena intriga amorosa, la aldea sufre una cruenta invasión por parte de las tropas alemanas. Este hecho, coincidió con el giro político de las relaciones entre Rusia y Alemania, que tras años de enemistad, firmaron, en 1939 el Pacto de No Agresión.

De esta forma, Prokofiev tuvo que enfrentarse con las autoridades soviéticas y comenzó su forzado declive personal y artístico.

Por esta causa, 'Semyon Kotko' quedó como una de las composiciones menos exportadas del compositor, lo que hace que Gergiev se sienta con 'la misión y la responsabilidad de darla a conocer fuera de las fronteras rusas', comentó.

La actuación de esta noche está incluida dentro de una gira española de Gergiev que, con un imponente repertorio, en el que incluye piezas de Mahler, Wagner, Shostakovich, Chaikovski o Brahms, arrancó el 31 de octubre en el Auditorio Nacional de Madrid y, tras su paso por el Real, seguirá en Zaragoza, Valencia para finalizar, el 12 de noviembre, en Barcelona.

Con 'Semyon Kotko', el Teatro Real hace doblete con Prokofiev, cuya ópera 'El amor de las tres naranjas' se representa actualmente y así culmina lo que el director artístico del coliseo madrileño, Antonio Moral, define como un 'año Mariinsy no previsto', en referencia al teatro de San Petersburgo.

La temporada del Teatro Real se abrió este año con 'El corsario', interpretada por este teatro dirigido por Gergiev, que el próximo 29 de noviembre inaugurará un nuevo auditorio en la misma ciudad y cuya compañía, que cuenta con más de 2.000 miembros, actúa regularmente en ciudades como París, Londres o Nueva York.

hLm!.Noticias EFE