Y lo ha conseguido, a juzgar por la reacción de un público que con gesto perplejo repetía una y otra vez el adjetivo "original" para calificar la representación.
 
La nueva versión de esta ópera narra, según sus autores, la relación adúltera entre la patricia y cortesana Popea y el emperador Nerón "desde una óptica actual".
 
La representación, escrita en inglés, es un híbrido entre ópera y musical, que mezcla diálogos hablados con canciones pop-rock basadas en el libreto, escrito en 1642 por el poeta renacentista Busenello.
 
El espectáculo destapa una estética atrevida, obra del videoartista Perrick Sorin, que ha logrado una puesta en escena insólita y atrayente.
 
Pese a ello, elementos como las omnipresentes pantallas, los continuos efectos especiales con toque casero y una ambientación temporal con la que era imposible saber si la historia se emplazaba en el futuro, en un mundo paralelo o en el espacio exterior no ayudaban al espectador a ubicarse.
 
Los efectos desviaban la atención de la trama, mientras que la actuación de un reparto con un bagaje musical muy diverso, desde el post-punk rock del ex componente de "The Libertines" Carl Bârat (Nerón) hasta la ópera y la lírica de Valérie Gabail (que pone voz a Popea) daban como resultado un sonido desigual, con diferencias vocales muy marcadas entre los intérpretes.
 
"Todos en esta producción estamos fuera de nuestro lugar", reconoció Gabail, que ha interpretado a Popea en cuatro versiones distintas de esta ópera, aunque ella consideró que todos los artistas habían logrado entrar "en el mismo diapasón".
 
Choplin, quien admitió que la representación era "un poco un Objeto Volador No Identificado", se mostró pese a ello "encantado" con el resultado.
 
Explicó que sólo cuando las arias originales eran demasiado largas, el autor del nuevo libreto, Ian Burton, había cortado y reducido, "eso sí, conservando su ADN para preservar la esencia monteverdiana".
 
"Monteverdi no escribió más que una línea melódica, y el resto era acompañamiento e improvisación", señaló para explicar los numerosos añadidos efectuados sobre esta composición del siglo XVII.
 
"No hay nada lo suficientemente serio como para no poder jugar con ello. Se puede jugar con todo, siempre y cuando se haga con seriedad", agregó.
 
El ex batería de The Clash, Peter Howard, que participa en la representación como batería y director musical, considera que esta nueva versión es una revolución en todos los sentidos.
 
"Estoy seguro de que habrá gente que la odiará totalmente, pero también sé que hay quienes realmente la disfrutaron; si hemos logrado enfadar a alguien con esta versión, ya la considero brillante", aseguró Howard, cuya actuación fue de las más ovacionadas por el público.
 
Según Choplin, numerosos productores se han interesado por el espectáculo, especialmente de Italia y Asia, por lo a partir de 2014 es "posible" que se inicie una gira.
 
"Considerando que esperábamos abucheos, creo que la acogida del público ha sido excelente", afirmó Gabail.
 
Aunque Monteverdi ya ha sido versionado en numerosas ocasiones y ni siquiera es la primera vez que Popea viaja en el tiempo, esta vez la pieza implica una "reescritura integral", explicó Burton sobre su libreto.
 
En este sentido, el ex batería de The Clash indicó que "si ves La Coronación de Popea año tras año en distintas producciones, y con ligeros cambios, al final pierdes la capacidad de sorprenderte, nunca ves algo tan, tan distinto".
 
"Aquí, sin embargo, lo que tenemos es una bofetada en la cara", concluyó gráficamente.
 
EFE