La velada comenzó puntualmente, como corresponde, a la hora anunciada. La aparición estelar en escena del maestro Ramón Tebar, uno de los principales directores jóvenes con prometedora carrera, dio inicio a una noche llena de memorables momentos de música y significó su debut en el Teatro Colón. Tebar fue designado recientemente como director musical de la Ópera de Florida, lo que marca un hito en la historia de su país por ser el primer director español en dirigir una compañía de ópera norteamericana. Llevó adelante un trabajo de gran delicadeza al frente de la Orquesta Estable del Teatro Colón. Su estricto manejo de los tiempos y un sentimiento avasallador para interpretar el repertorio elegido llevaron a la orquesta a sonar compacta, sensible y por momentos desgarradora. Con su impecable interpretación y lectura de la música, Ramón Tebar se muestra como un excelente director con un amplio conocimiento de la dinámica de las obras que interpreta. Tras la gran ejecución del Preludio de "La Arlesiana" de Francesco Cilea llegó el momento más esperado.

Buenos Aires emprendía el ocaso del día, una jornada más de trabajo, estudio y tareas cotidianas llegaban a su fin. Las luces colmaban la noche y una gran carrera de autos y transeúntes con distintas metas recorrían la Avenida 9 de Julio sin sospechar lo que estaba por ocurrir en el teatro de enfrente.
Todos saben que ese recinto es historia pura pero muy pocos somos los que reconocemos la historia cuando sucede.  Ahí adentro se respiraba expectativa, con un Teatro Colón lleno en un 80 %, se sabía que era una de esas veladas que quedaría para la historia y así fue. ¿Por qué? Porque Angela Gheorghiu canta de manera brillante, es sumamente expresiva y su técnica no conoce altibajos. Porque Roberto Alagna es un destacado tenor, con una insuperable expresividad y un timbre de voz que lo identifica mundialmente.

Angela Gheorghiu y Roberto Alagna son pareja en la vida real y han cantado juntos en innumerables ocasiones en el escenario, en grabaciones de duetos, arias y óperas completas. Ambos protagonizaron la versión fílmica de la ópera "Tosca" de Puccini dirigida por el francés Benoît Jacquot. Este miércoles fueron dos nombres de primera línea que se sumaron a la vasta historia de un Teatro Colón que conoce de grandes voces. Solo por nombrar algunas de las que pisaron estas tablas recordaremos a Enrico Caruso, Joan Sutherland, Christa Ludwig, María Callas y Alfredo Krauss; leyendas de la música a las que se suman voces nuevas, cantantes de nuestro tiempo y que como dije antes, es interesante ser conscientes cuando la historia nos está sucediendo porque ellos serán las leyendas del futuro. No tengo duda en afirmar que Gheorghiu y Alagna son parte de ese Olimpo en donde se encuentran los "fuera de serie", artistas únicos que están por encima del resto... Son elegidos, personas que trascienden lo terrenal, y está en nosotros valorarlos como tales.

Gheorghiu y Alagna representaron un reportorio "verista", no podría haber sido mejor la elección para ellos, que son tan expresivos y llevan magistralmente adelante esta música en extremo apasionada y sanguínea. El resultado fue perfecto: dos cantantes con estas características pueden hacer de esta música... el cielo. Dos artistas brillantes que interactuaron con el público y se llevaron un gran caudal de aplausos de Buenos Aires. La mayor ovación fue para Alagna después de su eximia interpretación de “E lucevan le stelle”. Desde Francesco Cilea a Giacomo Puccini no hay mucho recorrido si hablamos de estilos, pero esas 2 horas 30 minutos fueron suficientes para ver a Floria Tosca y a Adriana Lecouvreur en escena, nada más ni nada menos. Dos papeles hechos a la medida de Gheorghiu, quien además es considerada la mejor Violeta (de La Traviata) de los últimos años. En palabras de Alagna, el repertorio elegido se centró en dos papeles en los que Gheorghiu es la reina, como Adriana y Tosca. "Para mí, es toda una prueba porque nunca antes canté Adriana; recién la voy a hacer completa la semana que viene en Barcelona", contestó Alagna al diario La Nación. La presentación a la que hace referencia el tenor tendrá lugar en el Teatro Liceu de Barcelona con fecha de estreno el próximo 14 de mayo y le llevará 6 representaciones de las 13 que hay programadas. Pero Alagna estrenó el papel de Maurizio de la ópera de Cilea en el Colón y de manera inmejorable.  El tenor francés sostiene que todo lo que pasa en la vida se siente en la voz. "La garganta es un instrumento muy frágil y sensible. Pero la verdad es que a mí me gustan las voces que transmiten emoción. Por eso me gusta la voz de Angela, porque tiene esa lágrima en la garganta. No se puede imaginar algo como Adriana o Tosca sin esa emoción". Tanto Gheorghiu como Alagna son dos intérpretes de extrema sensibilidad, él es un respetable tenor situado entre el lírico spinto y el dramático y ella es una soprano lírica, con una voz de gran cuerpo y un timbre oscuro que le permite desarrollar sin gran esfuerzo pasajes dramáticos logrando llegar con gran claridad, nitidez y agilidad a los agudos.

La estelar pareja fue despedida con extensos aplausos y al grito de bravo los asistentes demostramos nuestro agradecimiento a tan prestigiosas visitas. El Teatro Colón una vez más demuestra su grandeza en tiempos de crisis mundial, apostando a la cultura y al futuro con los pies en su historia pero la visión en las nuevas generaciones. Ahora el turno es para "La forza del destino" de Giuseppe Verdi y así continua una temporada lírica desafiante e interesante que hace hincapié en fortalecer obras que van ganando espacio en los distintos templos líricos del Mundo y que en su gran mayoría serán estreno en nuestro país. Recordemos que como gran estrella de esta temporada se encuentra una versión reducida de “El anillo del Nibelungo” de Richard Wagner, y es de destacar la presencia de Ricardo Mutti con el estreno argentino de "I Due Figaro" de Saverio Mercadante y la presencia allá por noviembre de la gran soprano estadounidense Renée Fleming quien se presentará junto a la Filarmónica. Una temporada lírica 2012 que tuvo en la noche del miércoles un punto de máxima riqueza con la presencia de la soprano Angela Gheorghiu y el tenor Roberto Alagna, dos de las más importantes voces de nuestro tiempo.

Al salir del Teatro Colón, en Buenos Aires la jornada ya había finalizado, las luces colmaban la noche y un par de autos y peatones rezagados recorrían la Avenida 9 de Julio... nunca se enteraron de lo sucedido en el teatro de enfrente.

Alejandro Villarreal
Director de hagaselamusica.com