Nacido el 21 de julio en 1920, en Kremenents (en el norte de Ucrania), hijo de Solomon y Clara Stern, Isaac estudió música desde su más tierna infancia gracias a la influencia de su madre, también música. Pero no lo hizo en Ucrania, ya que la familia abandonó el país huyendo de la inestabilidad política en 1921, cuando Isaac apenas tenía diez meses, para instalarse en San Francisco.

Los padres de Stern le inscribieron en el Conservatorio de Música de San Francisco cuando sólo tenía diez años. Allí estudió desde 1930 hasta 1937 con Naoum Blinder, director de la Orquesta Sinfónica de San Francisco. stern fue, de hecho, el único gran violinista exclusivamente formado en Estados Unidos.

Varios testimonios califican su trayectoria musical como la carrera de un verdadero virtuoso. Interpretó su primer recital a los trece años, en 1934, y dos años después debutó con la Sinfónica de San Francisco bajo la dirección de Pierre Monteux. En 1937 debutó en el Ayuntamiento de Nueva York y los críticos le ensalzaron desde aquellos primeros días.

Seis años después, Stern debutó en el Carnegie Hall de Nueva York, ganándose también al público de tan mítico escenario. A partir de esa fecha sería reconocido como un maestro del violín, renovando su estilo con flexibilidad, buscando nuevos tonos y movimientos seguros en sus manos.

Esta fecha fue tan memorable que 25 años después celebró otro concierto en memoria del primero. De hecho, Stern fue presidente del Carnegie Hall durante más de 30 años, encabezó las acciones para salvarlo de la demolición en 1960 y conseguir su renovación en 1986.

El primer contrato

Stern firmó su primer contrato de grabación en 1945 con la casa discográfica CBS Masterworks, hoy rebautizada como Sony Classical Records, con la que firmaría contratos durante toda su carrera.

En 1940 Stern interpretó sus piezas para las tropas aliadas en Groenlandia, Islandia y el Pacífico Sur y en 1944 debutó con la Filarmónica de Nueva York bajo la dirección de Arthur Rodzinski. En 1946 compuso la banda sonora de la película 'Humoresque', de la Warner, en la que sus manos sustituyeron a las del protagonista John Garfield cuando este tocaba el violín. En 1952, Stern apareció en la película 'Tonight we sing', recorrido biográfico de su manager, Sol Hurok.

A finales de los cuarenta, Stern inició una histórica gira mundial; sólo en 1949 participó en 120 conciertos. En 1956 se convirtió en el primer músico estadounidense en interpretar en suelo soviético tras la Segunda Guerra Mundial. Después de aquel viaje visitó en muchas ocasiones la Unión Soviética, aunque en ocasiones se opuso al régimen soviético. No regresó hasta 1997, tras el colapso comunista.

Durante su carrera fue el solista invitado que interpretó su música con más orquestas en todo el mundo. Colaboró durante varios años con el violoncelista español Pablo Casals, y en 1961 cofundó el trío de música de Cámara Istomen-Stern-Rose, formado junto con el violonchelista Leonard Rose y el pianista Eugene Istomen.

Polifacético

Stern, que interpretaba música moderna tan bien como la clásica, tuvo el honor de protagonizar muchos conciertos con la música de William Schuman, Leonard Bernstein, Paul Hindemith y otros compositores modernos.

En 1981 Stern filmó un documental de su gira en China titulado 'De Mao a Mozart' y ganó un Oscar al mejor documental, recibiendo también una mención especial en Cannes. En 1987 filmó su concierto en el Carnegie Hall en una grabación titulada 'Carnegie Hall: la Gran Reapertura', por la que ganó un Emmy.

En 1995, con motivo del 75 aniversario del artista, Sony puso a la venta 44 compact-disc titulados 'Isaac Stern: A life in music (1942-82)'. Como este título señalaba, Stern, humanista convencido, creía que la música era su natural medio de expresión.

Pero el recorrido de Stern también tiene importancia por su participación en organizaciones humanitarias. En 1974 lideró una campaña contra la oposición soviética en el seno de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Su biografía, titulada 'Isaac Stern: Una vida' apareció en 1991.

Con inconmensurable energía, también era deportista: le gustaba jugar al tenis, aunque con guantes, para evitar las ampollas en sus manos de violinista.

Stern falleció el 22 de septiembre de 2001 en Nueva York a los 81 años de edad, tras 60 de carrera musical cuyo éxito no se debió tanto a su famoso autodidactismo como a su espíritu espontáneo y su inconmensurable energía, que le concedió el secreto de la sensualidad a sus melodías.