Aparte de las corrientes continentales y nórdicas, la polifonía se desarrolló en Inglaterra. A principios del siglo XV encontramos a John Dunstable, que influyó en los compositores borgoñeses. Bedingham y Power son otros nombres destacados de la época. Existen pocas evidencias y noticias musicales del resto del siglo, hasta que aparecen villancicos, baladas y canciones cortesanas durante el reinado de Enrique VIII, que tenía una vocación musical reconocida. Rompió con la Iglesia de Roma (que no aceptaba su osada vida privada) iniciando así una reforma que dio origen a la Iglesia anglicana. Y una nueva liturgia exige nuevas melodías, por lo que salen a la luz antífonas, himnos religiosos, magnificáis y una Pasión según San Mateo. Estas melodías se aunaron en el Eton choirbook, antología con obras de John Browne, Robert Fayrfax y John Taverner. Tras la reforma anglicana de 1534 Thomas Tallis es el compositor inglés más destacado del siglo XVI. Luego, William Byrd representó la edad de oro que abarcó el reinado de Isabel I y de Jacobo I, pisando el siglo XVII.
La edad de oro isabelina proporcionó también destacados ejemplos de arte instrumental como las obras de John Dowland, Robert Johnson, Holborne y Pilkington para instrumentos de púa (laúd, cítara, etc.), mientras que para virginal (y teclados semejantes al clavecín) se reconoce a los compositores John Bull, Gibbons, Thomas Tomkins III, Farnaby y Peter Philips. También Gibbons, John Jenkins, Ferrobosco, John Cooper y Deering figuraron como autores de obras de cámara, para unos conjuntos instrumentales denominados consorts.
La corte inglesa propició la creación en el terreno musical y en todas las artes (incluida la literatura y el teatro de Shakespeare) entre la coronación de Isabel I en 1558 y la muerte de Jacobo I en 1625. En su Chapel Royal la corte contó con William Byrd, uno de los más profesionales músicos del siglo, quien compuso misas, motetes, himnos religiosos, servicios litúrgicos completos y música instrumental. Más tarde compartió con Thomas Tallis la edición de las Canciones Sagradas, una colección de motetes sobre textos latinos. Además del repertorio vocal y sagrado, sus obras instrumentales reunen preludios, fantasías, danzas, piezas programáticas y otras basadas en cantus firmus. Lo siguieron entre otros Thomas Morley, John Dowland, Orlando Gibbons, Thomas Campian y John Danyel.
HECTOR BERLIOZ
Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.
El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.
La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.
La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.
En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.
DANIEL BARENBOIM
"Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"
GEORGE GERSHWIN
"Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"
GUSTAV MAHLER
"Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"
FRANZ SCHUBERT
"Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"
BEDRICH SMETANA
"Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"
Frederic Chopin
Richard Strauss
Ciclo 2011 - Programa N° 8
N° 5 - 03 de octubre de 2010
Benjamín Britten
George Gershwin
Alexander Borodin
Giuseppe Di Stefano (Enzo Grimaldo)
Corrían los años finales de la década de 1910 y el tango luchaba por liberarse del ingenuo primitivismo musical de sus orígenes, internándose en formas orquestales más complejas. Evolucionaba también el papel del piano, hasta entonces reducido a la simple marcación del ritmo. Comenzaba a delinearse una tendencia estilísticamente depurada y novedosa, el llamado por algunos estudiosos «tango romanza», entre cuyos precursores se destaca la figura de Juan Carlos Cobián.
Su voz se identifica con la música de Ástor Piazzolla y las letras de Horacio Ferrer. Con un estilo carente de yeite, está más cerca de la balada que del tango. No obstante, su repertorio integrado con composiciones vanguardistas, es acorde a estas características y resulta atrayente. Dueño de un registro de barítono, es afinado, tiene potencia y es fiel exponente de una generación de vocalistas que interpretan por un lado y cantan por el otro. Entre sus producciones discográficas se destacan: "Balada para un loco", "Y ahora yo", "Aguante barrio", "El ángel vive", grabado junto a la Camerata Porteña y junto al pianista Juan Carlos Cirigliano: "Sólo para dos".
Las letras de las canciones que Le Pera compuso para Gardel se adecúan magistralmente a éste y si como poeta no alcanza el vuelo de Manzi, ni la profundidad de Discépolo, ni la porteñidad de Romero, acierta con algunas frases proverbiales que constituyen un ingrediente poco estudiado pero muy propio de la letrística tanguera, utilizado por Cadícamo con notable sabiduría.
Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.
El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.