El gran número de compositores latinoamericanos de variado estilos y géneros es propio del siglo XX. Únicamente en Argentina encontramos figuras como el internacionalmente conocido Alberto Ginastera y desde la generación de principios de siglo: Alberto Williams, Carlos López Buchardo, Julián Aguirre, Ernesto Drangosch, Héctor Panizza, Floro Ugarte, Athos Palma, Juan José Castro, Luis Gianneo, Carlos Guastavino, Roberto García Morillo, Astor Piazzolla y Juan Carlos Paz (introductor del dodecafonismo en el sur del continente). Y los contemporáneos: Abraham Jurafsky, Roberto Caamaño, Valdo Sciamarella, Mauricio Kagel (que reside en Alemania), Rodolfo Arizaga, Alcides Lanza (residente en Canadá), Gerardo Gandini, Francisco Kroepfl o Héctor Viaggone. En Uruguay se destacan Eduardo Fabini, Luis Cluzot Mortet, Carlos Estrada, Guido Santórsola y José Serebrier. En Chile, Domingo Santa Cruz y Juan Orrego Salas.
Durante el siglo XX, hubo en ambos países una fuerte labor compositiva que aportó las peculiaridades de sus culturas a la música: la tradición azteca y amerindia en México o la herencia afroamericana de Cuba. En el primer caso encontramos a Manuel M. Ponce, Carlos Chávez (autor del Concierto para Percusión), Silvestre Revueltas, Luis Sandi, Salvador Contreras y Julián Carrillo (que trabajó la microtonalidad), y de la joven generación se destacan Manuel Enríquez y Manuel de Elias. Cuba, en cambio, dio al mundo las obras de Amadeo Roldan, Ernesto Lecuona, Aurelio de la Vega, Julián Orbón, Harold Gramatges, José Ardévol, León Argeliers, Sergio Barroso, o los jóvenes Leo Brower, Jorge García Porrúa, Orlando Jacinto García y Carlos Fariñas.
HECTOR BERLIOZ
Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.
El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.
La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.
La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.
En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.
DANIEL BARENBOIM
"Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"
GEORGE GERSHWIN
"Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"
GUSTAV MAHLER
"Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"
FRANZ SCHUBERT
"Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"
BEDRICH SMETANA
"Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"
Joaquín Rodrigo
Félix Mendhelsson
N° 7 - 17 de octubre de 2010
Ciclo 2012 - Programa N° 33
Programa N° 10 - 07 de noviembre de 2010
Sergei Rachmaninov
Edvard Grieg
Richard Strauss
Nadie logró, como Eladia Blázquez, crear tangos con letra de tanto éxito -y en algunos casos aislados de tanta calidad- desde fines de la década del 1960, cuando la popularidad del género había caído en la Argentina a sus mínimos históricos. Sólo pueden comparársele algunos títulos del binomio Astor Piazzolla-Horacio Ferrer. Ella creó un tango canción verdaderamente nuevo, aunque sobre moldes no vanguardistas, con su rara habilidad para combinar notas y palabras.
Precoz, como muchos músicos de su generación, Hugo Baralis debutó, a los 18 años, como violinista en la reconocida orquesta de Minotto-Di Cicco. Cultor de un estilo elegante y decidor, comenzó a llamar la atención del mundo tanguero por su estilización del tango en el violín. Heredero de la escuela de Elvino Vardaro, pero con un personal sonido, logró imponer su refinamiento en grabaciones que lo sobreviven para el Octeto Buenos Aires de Astor Piazzolla.
Las letras de las canciones que Le Pera compuso para Gardel se adecúan magistralmente a éste y si como poeta no alcanza el vuelo de Manzi, ni la profundidad de Discépolo, ni la porteñidad de Romero, acierta con algunas frases proverbiales que constituyen un ingrediente poco estudiado pero muy propio de la letrística tanguera, utilizado por Cadícamo con notable sabiduría.
Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.
El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.