El nuevo estilo del clasicismo nació de la batalla entre ideas. El barroco tardío dió pie a la expresión dramática de un sentimiento y el clasicismo puso la acción. Por primera vez la música fue capaz de describir un afecto o sentimiento primario y permitió vivenciar al personaje gracias a su evolución dramática personal. El clasicismo fue influido por las corrientes operísticas italianas en su renovación a través de la ópera seria. Estos dramas escénicos mostraban un conflicto de pasiones sobre el telón de fondo del mundo antiguo. Con frecuencia, la resolución era un acto heroico o de renuncia. La ópera solía tener tres actos en los que se alternaban recitativos y arias, y con pocas intervenciones orquestales destacadas fuera de la obertura. Estos parámetros exigían un cambio, que empezó a fraguarse en los dramas de Traetta y Jommelli y que derivó en la reforma del lenguaje operístico, conjugando el estilo francés e italiano, en la obra de Gluck.
Nació como opositora a la ópera seria y de los mismos ascendentes napolitanos. Su primer gran exponente fue La sierva padrona de Pergolesi y llegó a su cúspide con Mozart. Se trató de una representación burguesa y desenfadada, con personajes cómicos e intermedios, basados en la Comedia del Arte. Las óperas bufas tenían por lo general seis o siete personajes en tesitura normal (sin castrati). Por ejemplo, Cosí fan tutte de Mozart tiene seis personajes, mientras que su Don Giovanni cuenta con ocho. Aunque esta variante genérica tenía recitativos y arias, las partes más importantes de la acción se encontraban al final, muy dramático y donde reaparecían todos los personajes cantando un concertante a varias voces.
HECTOR BERLIOZ
Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.
El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.
La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.
La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.
En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.
DANIEL BARENBOIM
"Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"
GEORGE GERSHWIN
"Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"
GUSTAV MAHLER
"Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"
FRANZ SCHUBERT
"Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"
BEDRICH SMETANA
"Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"
Ciclo 2011 - Programa N° 24
Joaquín Rodrigo
Ciclo 2011 - Programa N° 7
Ciclo 2011 - Programa N° 3
Piotr Illych Chaikovski
Ciclo 2011 - Programa N° 19
Ciclo 2012 - Programa N° 31
Georg F. Haendel
Sin lugar a dudas, Julio Sosa fue el último cantor de tango que convocó multitudes. Y en ello, poco importó que casi la mitad de su repertorio fuera idéntico al de Carlos Gardel, aunque también es cierto que interpretó algunos títulos contemporáneos. Como dice el investigador Maximiliano Palombo, fue una de las voces más importantes que tuvo el tango en la segunda mitad de los años cincuenta y principios de los sesenta, época en que la música porteña pasaba por un momento no demasiado feliz".
Compositor y Director de Orquesta, fue un hábil intérprete de piano, guitarra, violín y armonio, instrumento este último en el cual creara gran parte de su repertorio. Filiberto fue y será una de las figuras más preponderantes del tango, autor de obras como "Quejas de bandoneón", "Caminito", "Cuando llora la milonga", "El pañuelito", "Malevaje", "Clavel del aire", y tantas otras que engrandecieron la "Canción Porteña".
Cátulo Castillo recorrió con sus letras los temas que siempre obsesionaron al tango: la dolorosa nostalgia por lo perdido, los sufrimientos del amor y la degradación de la vida. No tuvo en cambio espacio para el humor ni para el trazo despreocupado, y tampoco para el énfasis rítmico de la milonga. La palabra "último" figura en varios de sus títulos, como dando testimonio de ese desfile de adioses que atraviesa sus letras, donde hay siempre compasión por quienes padecen y un frecuente recurso al alcohol como fuga.
Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.
El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.