Durante el siglo XVIII, Alemania sufrió la fragmentación política en pequeños estados y esto produjo el resurgimiento de la música orquestal, ya que los príncipes a veces no podían sostener económicamente un teatro de ópera. Canalizaban su amor por la música a través de agrupaciones instrumentales o vocales que dirigía un maestro de capilla. Fueron épocas de transición hacia un nuevo estilo diferente del barroco imperante desde las primeras óperas en el 1600. La transformación comenzó a apreciarse en las sonatas para clave que Scarlatti compuso en España. Sin embargo, la transición hacia el estilo que finalmente se impuso con las obras de Haydn y Mozart crearía un ambiente experimental entre los años 1755 y 1775, en el que se destacarían algunos de los hijos de J. S. Bach como Wilhelm Friedemann y Johann Christian, además de Johann Stamitz, y los italianos Luigi Boccherini, Giovanni Bautista Sammartini y Muzio Clementi.
En esta ciudad alemana surgió un estilo sinfónico caracterizado por el vínculo entre los instrumentos y el desarrollo de los temas, en oposición al bajo cifrado utilizado hasta ese momento. Un precedente importante fueron los tríos de orquesta de Johann Stamitz, que en su primer movimiento presentaron una estructura bipolar de temas contrapuestos, a la manera de Pergolesi. Con Stamitz se formó un núcleo de compositores entre los que contamos al compositor moravo Richter, Cannabich, Albrechtsberger y Ditters von Dittersdorf, entre otros. Stamitz fue el director de la orquesta de una ciudad que se hizo reconocida en el continente por su innovación de la dinámica, desde el pianísimo más tenue al fortísmo más intenso, pasando por crescendos y diminuendos que distancian este estilo del contraste tradicional del concerto grosso y otras formas del barroco.
HECTOR BERLIOZ
Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.
El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.
La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.
La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.
En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.
DANIEL BARENBOIM
"Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"
GEORGE GERSHWIN
"Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"
GUSTAV MAHLER
"Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"
FRANZ SCHUBERT
"Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"
BEDRICH SMETANA
"Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"
Ciclo 2011 - Programa N° 17
Programa N° 13 - 28 de noviembre de 2010
Johann Sebastian Bach
Leonard Bernstein
Joaquín Rodrigo
Claudio Monteverdi
Allegretto ben moderato
Ciclo 2012 - Programa N° 23
Cuando a los directivos del sello discográfico se les ocurrió la formación de una orquesta que representara a la empresa, recurrieron a un pianista de formación clásica, que aún no había incursionado en el tango: Adolfo Carabelli. Este gran artista estudió con los mejores maestros de su época y a los quince años ya daba conciertos en salas de la ciudad de Buenos Aires.
Nació en la ciudad de San José, Uruguay, el 26 de noviembre de 1888, aunque desde fines del siglo vivió con su familia en la Argentina. Autodidacta del violín, se inició en 1906 en un baile del pueblito de Ranchos en la provincia de Buenos Aires. Canaro es uno de los iconos del Tango, supo aprovechar el fervor tanguero de la época para convertirlo en una empresa que articuló paulatinamente toda la fisonomía empresarial del tango.
En estilo diferente pero en proyección semejante a la de Carlos Gardel, ha sido la figura más representativa del tango en la integral estimación de sus valores artísticos y humanos. Su obra involucró a la vez una latitud enteramente original de arte cuyas distintas dimensiones le han distinguido en conjunto, entre los mayores talentos musicales surgidos en el río de la Plata. Se combinaron en su personalidad de director, acaso de la más armoniosa manera que conoce el tango, las dotes del caudillo, las aptitudes del concertador y la naturaleza del estilista genuino.
Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.
El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.