Constituyen un subgrupo de los instrumentos de percusión, que agrupa distintos ejemplares con algunas características comunes, como el ser de metal y tener un volumen tridimensional. En esta categoría encontramos varios instrumentos habituales de la orquesta, como las campanas tubulares, los cencerros y los crótalos, y otros especiales, como las campanas propiamente dichas y los juegos de campanas (o carillones, que se accionan mecánicamente a través de un teclado). Los gongs también son campanas.
Registros y Timbres
El sonido de la campana es una sumatoria de frecuencias que suenan en consonancia con una tonalidad central. Su amplio espectro de armónicos cambia según la forma tridimensional exacta y según los elementos utilizados en su fundición (generalmente bronce, pero las hay de hierro, acero y vidrio).
Historia
Desde el siglo VI, unas pequeñas campanas hechas con hojas de cobre llamadas tintinábula, se encuentran en los monasterios. A partir del siglo XVI, aparecen en Europa los cymbala, unos juegos de campanillas agudas percutidas con un pequeño martillo. Durante la Edad Media, a los fabricantes de cañones les encargaban fundir campanas de vuelo. Mientras tanto, en el Lejano Oriente se desarrolló un refinado arte en torno a los gongs.
Las campanas tubulares, así como las otras campanas utilizadas en la orquesta, se colocan siempre en la última fila, excepto que desempeñen un papel solista destacado.
El cencerro (o cowbell) es una campana de latón rústica sin badajo, que también se encuentra en la batería de jazz, unida al bastidor de la caja. Los crótalos (o timbales antiguos) son unos discos pequeños afinados y abombados. Las que tienen forma de tubos imitan el sonido de las campanas reales (que no podrían mudarse a una sala de conciertos), mediante un conjunto de 18 tubos metálicos suspendidos que se percuten con una maza. Además, cuenta con un pedal para apagar el sonido. El carillón es un conjunto de campanas afinadas cuyo origen tiene lugar a fines de la Edad Media. El primero apareció en 1480 en Amberes y poseía un teclado (luego dos). Más tarde surgiría una escuela de campaneros en Flandes. Este arte viviría otro renacimiento concluyendo el XIX.
HECTOR BERLIOZ
Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.
El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.
La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.
La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.
En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.
DANIEL BARENBOIM
"Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"
GEORGE GERSHWIN
"Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"
GUSTAV MAHLER
"Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"
FRANZ SCHUBERT
"Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"
BEDRICH SMETANA
"Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"
Claude Debussy
N° 5 - 03 de octubre de 2010
Programa N° 13 - 28 de noviembre de 2010
Joan Sutherland (Norma)
Frederic Chopin
René Kollo (Max)
Bryn Terfel (Papageno)
Joaquín Rodrigo
Llegó al tango con sus letras locas cuando éste ya no podía darle la fama y la devoción popular que había derramado sobre otros creadores, que para entonces estaban muertos o se resignaban al ocaso. Pero se abrió paso de todas formas, y hasta logró ser el letrista adoptado por Astor Piazzolla, único vanguardista que no desdeñó el tango canción. Por momentos consiguió conectar con esas grandes masas ya alejadas del género, y le regaló a Piazzolla la multitudinaria repercusión popular que le había faltado. De todas formas, nunca incurrió en una lírica directa y plana, empecinamiento por el que todo artista paga un precio.
Fecundo autor de letras de tango, vino al mundo en el porteño barrio de Liniers, zona que creció al amparo de la instalación de los talleres del antiguo Ferrocarril Oeste. Su aporte al tango quedó reflejado en la gran cantidad de composiciones que escribió, sin apartarse nunca de un particular estilo de poeta de barrio. Sus letras resumen emociones y pasiones comunes a la sensibilidad del porteño. Musicalizaron sus letras, entre otros, Ricardo Tanturi, Francisco Rotundo, Miguel Caló, Anselmo Aieta, Alberto Morán, Roberto Rufino y Alberto Podestá, entre otros.
Violoncellista, pianista, arreglador y compositor. Formó parte de las orquestas de tango más relevantes de la época. Fue estable en la de Francini-Pontier pero el elegido de todos los maestros para las grabaciones como Aníbal Troilo, Atilio Stampone, Osvaldo Fresedo. En 1954 se sumó a la “patriada” de Astor Piazzolla: armar el Octeto Buenos Aires, que revolucionó al tango. El sonido especial de su violoncello, unido a su virtuosismo, le permitió jerarquizar el instrumento por lo que las orquestas típicas de entonces dieron entidad a este instrumento como solista a la par del violín, a partir del surgimiento de José Bragato como notable violoncellista.
Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.
El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.