Las imágenes fueron concebidas por Claude Debussy como piezas para piano a cuatro manos o para dos pianos. Originariamente el compositor las consideró piezas separadas. Hay escasa interrelación literal entre ellas y, de hecho, a menudo se las interpreta por separado. Iberia -en sí misma una composición de tres movimientos- frecuentemente se escucha sola, en tanto que Gigas y Rondas de Primavera se ejecutan con menor frecuencia. El orden que Debussy estableció para su ejecución no es el orden de la composición.
Claude Debussy escribió música española sin conocer España, es decir sin conocer la tierra de España, lo que es algo diferente. Debussy conocía España por sus lecturas, por sus pinturas, por sus canciones y por canciones danzadas por verdaderos bailarines españoles.
En la Exposición Mundial que se llevó a cabo en los Campos de Marte, se vio deambular juntos a dos músicos franceses escuchando la música exótica de muchos países. Mezclados con la muchedumbre, estos dos músicos se abandonaban a la magia de esta extraña música y más tarde pudieron descubrir nuevos campos de expresión. Estos dos músicos eran Paul Dukas y Claude Debussy.
El hecho de conocer este simple detalle nos ayudará a comprender muchos aspectos de la obra de Debussy. Su conocimiento de primera mano de nuevos tipos de música, incluso la china y la española, estimulaba su imaginación. "Siempre he sido un observador", declaró, "y he tratado en mí obra de hacer buen uso de mis observaciones". La manera de Debussy de transmitir el espíritu esencial de la música española demuestra en qué medida lo logró...
Sólo una vez cruzó la frontera franco-española, para pasar unas pocas horas en San Sebastián, donde vio una corrida de toros. ¡Esto es casi no conocer España! Sin embargo, él recordaba la luz en la arena, particularmente el violento contraste entre la mitad del ruedo inundada por la luz del sol y la otra mitad sumida en la oscuridad. La Matin d'un jour de fête de Iberia es quizás una evocación de esa tarde pasada un poco más allá de la frontera francesa. Pero esa no era la España que verdaderamente le pertenecía. Sus sueños lo llevaban mucho más allá y estaba hechizado por una Andalucía imaginaria. Hay evidencia de esto en Par les rues et par les chemins y Parfums de la nuit de Iberia...
En lo que a Iberia respecta, dejó en claro que no pretendía escribir música española sino más bien trasladar a la música las asociaciones que España había despertado en él. Lo logró triunfalmente. Una especie de Sevillana, el tema generador de la obra, sugiere canciones de los pueblos oídas bajo la luz brillante y centelleante; la magia envenenadora de las noches andaluzas, las multitudes despreocupadas en vacaciones que danzan a los acordes de las guitarras y las bandurrias -todos estos efectos musicales giran en el aire mientras las multitudes, como las imaginamos, avanzan o retroceden-. Todo está constantemente vivo y es extremadamente expresivo.Gigas es un ensayo de discontinuidad. Raras veces la pieza avanza algo más de unos pocos compases sin producir un contraste importante. Sin embargo, se mantiene unida por la consistencia de los materiales del motivo y por una forma general que avanza hasta un gran climax y luego muere poco a poco hasta un tranquilo final. Le da un papel preponderante al oboe d'amore, un instrumento barroco que es una versión de afinación más baja y más melodioso que el oboe moderno. Se lo oye primero tocando la tonada folclórica inglesa, después de la apertura atmosférica, y vuelve frecuentemente a lo largo de toda la Gigas.
HECTOR BERLIOZ
Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.
El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.
La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.
La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.
En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.
DANIEL BARENBOIM
"Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"
GEORGE GERSHWIN
"Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"
GUSTAV MAHLER
"Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"
FRANZ SCHUBERT
"Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"
BEDRICH SMETANA
"Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"
Programa N° 10 - 07 de noviembre de 2010
Ciclo 2011 - Programa N° 14
Anna Netrebko (Musetta)
Wolfgang A. Mozart
Ciclo 2012 - Programa N° 32
Félix Mendelssohn
Georg Philipp Telemann
Béla Bartók
Su primer labor fue con la formación del maestro Juan Ehlert. Después de la experiencia en la orquesta de Miguel Caló y su consagración definitiva en su sociedad con Armando Pontier, en 1955 inicia un nuevo camino formando su propia orquesta. Fue primer violín del Teatro Colón y colaboró durante años en muchas orquestas del 60. En 1970 forma un sexteto con Néstor Marconi debutando en el "Caño 14" con gran éxito. Muere en su ley el 27 de agosto de 1978 en ese mismo escenario mientras ejecutaba "Nostalgias" en su querido violín.
Su carrera se desarrolló a través de cuatro actividades principales: fue director, compositor, arreglista y violinista. Se convirtió en uno de los grandes intérpretes de la generación de 1910, pero a partir de 1923 creó un estilo original que lo convirtió en líder de su generación y modelo de las siguientes. En 1927 grabó su primer disco. Entre sus grandes éxitos cabe mencionar: "El malevo", "Boedo", "Berretín", "Nobleza de arrabal" y "Flores negras". De Caro fue de los primeros en comprender que el destino del tango era la música y avanzó en esa dirección, hasta donde le dio el aliento.
Sin lugar a dudas, Julio Sosa fue el último cantor de tango que convocó multitudes. Y en ello, poco importó que casi la mitad de su repertorio fuera idéntico al de Carlos Gardel, aunque también es cierto que interpretó algunos títulos contemporáneos. Como dice el investigador Maximiliano Palombo, fue una de las voces más importantes que tuvo el tango en la segunda mitad de los años cincuenta y principios de los sesenta, época en que la música porteña pasaba por un momento no demasiado feliz".
Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.
El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.