El Segundo Concierto para Piano fue compuesto durante la primavera de 1868. Antón Rubinstein dirigió el estreno, con Saint-Saëns al piano, en París, el 13 de mayo de 1868. Posteriormente, Rubinstein ejecutó el concierto como pianista. Este recordaba que "durante años me sirvió como caballito de batalla! Lo tiene todo: audacia y elegancia, deslumbrante brillo y temperamento; además, es buena música, aunque no exenta de una cierta banalidad".
Sin más recursos que él mismo y un piano, Rubinstein ha llenado el enorme Théátre de l'Eden, con palpitantes multitudes y lo ha colmado de vibraciones tan resonantes y graduales como las que hubiera producido una orquesta. Y cuando unió sus fuerzas a las de la orquesta misma, ¡qué papel extraordinario jugó el instrumento bajo sus dedos a través de ese mar de sonoridad! Se puede tener una idea de lo que fue si uno imagina el destello de un relámpago que atraviesa una nube oscura. ¡Cómo hizo cantar al piano! ¿Qué magia posee para dar a esos sonidos aterciopelados una duración prolongada que no tienen, que no pueden tener bajo los dedos de ningún otro?Los dos amigos tocaron dúos juntos y colaboraron en algunos conciertos.
Éramos muy amigos y frecuentemente tocábamos a dúo. Los pianos que hacían las veces de campo de batalla no lo pasaban bien y poco nos apiadábamos de los oídos de nuestros oyentes. ¡Qué días aquellos! Hacíamos música simplemente por el placer que significaba y nunca teníamos suficiente...
Un año, él me pidió que me hiciera cargo de la orquesta en una serie de conciertos que planeaba dar. Hasta el momento, yo había dirigido poco y vacilé en asumir la tarea. Por fin, acepté y durante esos ocho conciertos hice mi aprendizaje como director. En los ensayos, Rubinstein me entregaba partituras manuscritas que había garrapateado, llenas de tachaduras, cortes y lo que parecían intrincados diagramas geométricos. Jamás pude persuadirle de que me permitiera ver la música de antemano: ¡decía que le resultaba divertido ver cómo yo me las arreglaba con las dificultades! Además, cuando tocaba, no le prestaba la menor atención a la orquesta que le acompañaba, de manera que uno tenía que seguirle a su propio riesgo y, en ocasiones, emanaba del piano tal nube de sonoridad que yo ya no lograba distinguir nada y tenía que fijarme en los movimientos de sus dedos sobre el teclado a modo de guía. Después de esa magnífica temporada, estábamos en uno de esos conciertos en la Salle Pleyel, cuando me dijo: "Todavía no he dirigido una orquesta en París. Montemos un concierto que me dé la oportunidad de tomar la batuta." "Encantado." Preguntamos cuándo estaría libre la Salle Pleyel y se nos dijo que tendríamos que esperar tres semanas. "Muy bien", dije yo, "en esas tres semanas escribiré un concierto para la ocasión." Y compuse el Concierto en Sol menor que, en consecuencia, fue estrenado con un patrocinio tan distinguido.
HECTOR BERLIOZ
Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.
El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.
La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.
La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.
En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.
DANIEL BARENBOIM
"Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"
GEORGE GERSHWIN
"Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"
GUSTAV MAHLER
"Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"
FRANZ SCHUBERT
"Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"
BEDRICH SMETANA
"Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"
Ciclo 2011 - Programa N° 9
N° 6 - 10 de octubre de 2010
Niccoló Paganini
Biografía
Giuseppe Di Stefano (Enzo Grimaldo)
Nicolai Rimsky Korsakov
Juan Diego Flórez (Arturo)
Camille Saint Saens
Los que disfrutaron de su música sobre el escenario lo recordarán, seguramente, con esa pasión que ponía cada vez que acomodaba el paño sobre sus rodillas, tomaba el instrumento y cumplía con el ritual de la función. Y quizá como ese hombre apasionado al que le saltaba la tanada ajustando cada detalle, preocupado porque el sonido o las luces no eran los óptimos. José Libertella nació en Calvera, Italia, su padre Juan construía tejas y trabajaba la tierra, fue el primero en emigrar a la Argentina. José lo siguió el 7 de junio de 1934, tenía once meses, viajó en el buque Principessa María en brazos de su madre.
La resurrección del cuarenta, la nostalgia de una época de cantores insuperables y la alegría de recuperar el recuerdo de aquellos tiempos del tango invicto, todo eso fue Luis Cardei. Escuchar su voz, profunda y pequeña, nos transporta al Buenos Aires de los patios con glicinas, del chirrido del viejo tranvía, de la bohemia del “trocen”, de las revistas del Maipo y El Nacional, de los primeros boletos en el hipódromo y de tantas otras cosas. Un pedacito de cantor, una enormidad de ser humano. Fue un cantor intimista, de fraseo porteño y delicado que generaba un clima emotivo con su media voz que se va quebrando lentamente, como si se fuera apagando.
Su dicción, su fraseo, su perfección técnica, su buen gusto, en resumen, su calidad interpretativa hacen de Nelly Omar una cantante ejemplar y paradigmática, que hoy con sus noventa y seis años, nos sigue deleitando con su voz aún fresca. Nació el 10 de septiembre de 1911 en la ciudad de Guaminí, al oeste de la provincia de Buenos Aires, zona agrícola y ganadera de grandes estancias. Justamente, en una de ellas "La atrevida", trabajaba su padre como capataz, Don Marcos Vattuone.
Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.
El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.