Viernes, 19 de Abril de 2024

Clásica y Ópera | Historia

Robert Schumann, locura y muerte

Robert Schumann, locura y muerte

La naturaleza exacta de la enfermedad mental de Schumann ha desconcertado a los historiadores durante mucho tiempo. Se ha estudiado el desarrollo de sus síntomas a lo largo de toda su vida y se han propuesto dos teorías opuestas para dar cuenta de su historia clínica. Una hipótesis sostiene que Schumann era esquizofrénico. La otra opinión proclama que fue un maníaco-depresivo en sus primeros años, que más tarde desarrolló una afección cerebral orgánica…








El último puesto profesional que ocupó Schumann fue el de director municipal de música de Dusseldorf. Sin embargo, no tuvo mucho éxito como director y finalmente se le pidió que renunciara. Poco después de instalarse en su nueva ciudad, Schumann compuso el Concierto para Violonchelo, una de sus últimas obras importantes. El comienzo de una grave enfermedad mental cercenó sus actividades como compositor (escribió la Tercera Sinfonía poco después del concierto y algo de música de cámara al año siguiente, pero su anterior ritmo febril de composición había desaparecido para siempre).

El concierto es melódico en su totalidad, con el violonchelo siempre destacado y la orquesta por lo general usada ligeramente. De manera que la pieza no es un diálogo ni confrontación entre el solista y la orquesta. Pero un compositor cargado de conflictos seguramente ha de expresarlos de algún modo. Los conflictos y contrastes del concierto se encuentran todos dentro de la línea solista. Schumann opone un violonchelo alto a un violonchelo bajo, en lugar de poner al solista en oposición con la orquesta. El resultado es abrumador para el solista: este, en contraste con el Concierto para Piano, es una obra para virtuoso.

Aunque el concierto fue compuesto rápidamente, Schumann siguió remendándolo durante varios años, justo hasta el momento de su internación definitiva en el asilo de Endenich. Jamás escuchó una interpretación de este concierto.

La naturaleza exacta de la enfermedad mental de Schumann ha desconcertado a los historiadores durante mucho tiempo. Se ha estudiado el desarrollo de sus síntomas a lo largo de toda su vida y se han propuesto dos teorías opuestas para dar cuenta de su historia clínica. Una hipótesis sostiene que Schumann era esquizofrénico. La otra opinión proclama que fue un maníaco-depresivo en sus primeros años, que más tarde desarrolló una afección cerebral orgánica. A medida que ha aumentado el conocimiento respecto de la naturaleza de las enfermedades mentales, el último de los diagnósticos se ha presentado como probablemente el correcto. Como es típico de los maníaco-depresivos, Schumann tuvo períodos de alta productividad asociada con estados de ánimo de exaltación (como las dos semanas durante las cuales compuso el Concierto para Violonchelo) y tuvo algunos momentos (como los "días negros" antes de escribir la Segunda Sinfonía) en los que estaba tan deprimido que no componía nada. Durante sus períodos "bajos" solía guardar silencio durante días. A veces le llevaba varias semanas tan sólo escribir una carta. En esas épocas no era capaz de centrar su atención y los demás le encontraban alarmantemente ido.

Una persona no acobardada por la incapacidad del compositor para concentrar su mente fue un hombre que vino de París para formularle a Schumann algunas preguntas sobre la presentación de una de sus piezas. En lugar de contestar las preguntas cuidadosamente formuladas del joven, el compositor le preguntó: "¿Fuma?" El hombre replicó afirmativamente; esperaba que Schumann, que estaba fumando en ese momento, le ofreciera un cigarro. En cambio, el compositor se quedó callado. Después de un embarazoso intervalo de silencio, el hombre repitió sus preguntas. Schumann nuevamente replicó: "¿Fuma?" Tras un tercer intento de sonsacarle alguna información musical, el hombre se fue terriblemente impresionado.

Las oscilaciones extremas entre la concentración y la distracción son típicas de la manía depresiva, pero no de la esquizofrenia. Además, el hecho de que los repetidos ataques de Schumann no le condujeran a un deterioro de su personalidad sugiere un diagnóstico de maníaco-depresivo. Su psicosis final, que le llevó a ser admitido en la institución para enfermos mentales de Endenich, comenzó con un estado de extrema confusión, que es muy raro en la esquizofrenia. Esa enfermedad avanzó hasta una forma de demencia típica de la afección orgánica, pero diferente de todo lo relacionado con la esquizofrenia. Es probable, sin embargo, que Schumann padeciera de dos desórdenes, y no uno. Su manía depresiva no hubiera resultado fatal y pudo haber sido, realmente, una ventaja. Podría haber vivido hasta la edad madura, componiendo música maravillosa durante sus fases exaltadas, a no ser por la aparición de la lesión cerebral, probablemente causada por una enfermedad venérea contraída en los promiscuos días de su juventud. La sífilis de Schumann había permanecido latente en su cuerpo durante 20 años, pero luego sus síntomas se hicieron manifiestos y se mezclaron con los de la manía depresiva. Sus amigos y su familia vieron lo que parecía ser una intensificación de su enfermedad mental, que culminó en una muerte prematura.

Algunos de los síntomas de Schumann durante los últimos tres años de su vida eran típicos de la sífilis del sistema nervioso. De repente, comenzó a tener alucinaciones. Se imaginaba voces que le decían que su música era inútil. Deseaba morir. Su esposa Clara escribió en su diario sobre "las voces de los demonios, con música horrible. Le decían que era un pecador y que deseaban arrojarle al infierno. En resumen, su estado llegó a un verdadero paroxismo nervioso; gritaba de terror, porque veía la corporización de tigres y de hienas que corrían hacia él para atraparle". Logró un alivio momentáneo, al volver su atención a las correcciones del Concierto para Violonchelo, pero la psicosis empeoró. Trató de suicidarse arrojándose al helado Rhin. Fue rescatado. Pocos días más tarde ingresó en el asilo Endenich, donde estaba destinado a pasar sus últimos dos años y medio de vida.

Durante ese tiempo nunca vio a Clara. Al principio los doctores creyeron que la separación ayudaría a que Schumann mantuviera cierta apariencia de equilibrio. Más tarde, temieron por el efecto que esa reunión pudiera tener sobre Clara. Además, ella no podía resignarse a ver a Schumann en lo que consideraba que era un manicomio. Finalmente le visitó el día antes de su muerte.

Para Schumann la internación fue causa de estrés. Separado de su mujer y de sus hijos, era incapaz de componer, y el hecho de encontrarse en un asilo le confirmaba el temor de toda su vida de que estaba loco. Cuando llegó a sentir que su estado ya no tenía esperanzas, dejó de comer. A pesar de verse obligado a recibir alimento a través de un tubo gástrico, adelgazó gravemente. Cuando por fin Clara fue a visitarle, se sintió tan feliz de verla que, a pesar de su estado debilitado y enloquecido, le permitió que lo alimentara.

En su fascinante libro Schumann: las Voces Interiores de la Locura, el psiquiatra Peter Ostwald explica que "la alimentación repentina de pacientes que han perdido gran cantidad de peso como resultado de la inanición crónica se sabe que induce al colapso neurocirculatorio, un shock fisiológico tan grave que muy pocos pueden sobrevivir a él". Ostwald cree que Schumann intentó suicidarse matándose de hambre. Sin embargo, cuando Clara volvió a su vida, sintió una renovada esperanza y empezó a comer. Pero, irónicamente, el comer aceleró su muerte.

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Breves

  • HECTOR BERLIOZ

    Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.

  • El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.

  • La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.

  • La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.

  • En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.


Citas

  • DANIEL BARENBOIM

    "Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"

  • GEORGE GERSHWIN

    "Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"

  • GUSTAV MAHLER

    "Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"

  • FRANZ SCHUBERT

    "Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"

  • BEDRICH SMETANA

    "Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"

MULTIMEDIA

  • Danza húngara Nº 5

    Johannes Brahm

  • Hágase la Música en Radio Brisas

    N° 7 - 17 de octubre de 2010

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    Ciclo 2011 - Programa N° 8

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    Ciclo 2011 - Programa N° 21

  • Sinfonía Nº 1 "Titán"

    Gustav Mahler

  • Sonata Nº 2 Op. 35

    Grave - Doppio movimento

  • Cortigiani vil razza dannata

    Leo Nucci (Rigoletto)

  • Hágase la Música en Radio Brisas

    Ciclo 2011 - Programa N° 24

Intérpretes

Músicos

Hugo Baralis

Hugo Baralis

Precoz, como muchos músicos de su generación, Hugo Baralis debutó, a los 18 años, como violinista en la reconocida orquesta de Minotto-Di Cicco. Cultor de un estilo elegante y decidor, comenzó a llamar la atención del mundo tanguero por su estilización del tango en el violín. Heredero de la escuela de Elvino Vardaro, pero con un personal sonido, logró imponer su refinamiento en grabaciones que lo sobreviven para el Octeto Buenos Aires de Astor Piazzolla.

Músicos

Juan Carlos Cobián

Juan Carlos Cobián

Corrían los años finales de la década de 1910 y el tango luchaba por liberarse del ingenuo primitivismo musical de sus orígenes, internándose en formas orquestales más complejas. Evolucionaba también el papel del piano, hasta entonces reducido a la simple marcación del ritmo. Comenzaba a delinearse una tendencia estilísticamente depurada y novedosa, el llamado por algunos estudiosos «tango romanza», entre cuyos precursores se destaca la figura de Juan Carlos Cobián.

Voces

Alfredo Belusi

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Tenía la pinta de un malevo imaginado por Jorge L. Borges. La de un compadre de los viejos tiempos, de aquellos que solían transitar entre el campo y los arrabales de la ciudad, silenciosos y distantes, que solamente respondían ante una provocación. Aunque el suyo fue un caso particular, sólo el tango lo llevaba a la acción. Y fue el más violento de todos, porque los títulos que engrosaron su repertorio fueron desafíos que confrontó hasta sangrar, todos elegidos para tal efecto, salvo algunas licencias como para aliviar tensiones.

Junín, 13/06/2016

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Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.

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El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.

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