Igor Stravinski nació cerca de San Petersburgo, Rusia, el 17 de junio de 1882 y falleció en Nueva,York, el 6 de abril de 1971. Era hijo de un destacado bajo operístico. Estudió con Rimsky-Korsakov, que lo mismo que Chaikovski, Glazunov y Borodin influyeron mucho sobre su obra temprana, la cual incluyó una ópera, El ruiseñor (1914) y la suite orquestal Fuegos artificiales (1909). Estas piezas fueron escuchadas por el empresario Diaghilev, y el resultado fue el encargo inmediato de componer la música del ballet El pájaro de fuego (1910).

A este éxito siguió el de Petrouchka (1911), compuesta en un estilo más moderno que el sesgo sensual del Pájaro de fuego. Pero la música del ballet La consagración de la primavera, con sus ritmos ácidos y salvajes, los tempos cambiantes, y los sonidos orquestales salvajes y nuevos -todo esto unido a la coreografía heterodoxa de Nijinski- provocó auténtica sensación en la inauguración realizada en París el año 1913. Hubo peleas entre los que se sintieron complacidos por la obra y los que la rechazaron, y los críticos clamaron: "¡Ruidos atroces!" "¡Obscena!" y "¡No tiene nada que ver con la música!" {La consagración de la primavera es considerada hoy día una obra maestra.)

Como la Revolución Rusa de 1917 le impedía regresar a su país, Stravinski adquirió la ciudadanía francesa en 1934. Debió esperar hasta 1962 para realizar una visita triunfal a su patria, donde fue honrado como uno de los compositores más grandes del siglo.

En 1920 otro cambio de estilo -esta vez hacia el neoclásico- originó el ballet Pulcinella, compuesto sobre elegantes temas de Pergolesi (1710-1736). Durante los años treinta Stravinski compuso grandes obras instrumentales, incluso un concierto para violín (1931), un concierto para dos pianos (1935) y el concierto para orquesta Dumbarton Oaks (1938). Cuando estalló la guerra en Europa, en 1939, Stravinski viajó a Estados Unidos, compró una casa en Hollywood y en 1945 adquirió la ciudadanía norteamericana.

Además de obras tan importantes como la Sinfonía en do (1940), la Sinfonía en tres movimientos (1945) y el Concierto para cuerdas en re (1946), participó en otras facetas de la vida cultural norteamericana, y compuso las Circus Polka (1942) para los elefantes del Circo de los Hermanos Ringling, el Ebony Concertó (1945) para el clarinetista y director de banda Woody Hermán, y la música de ballet para el show de Broadway The Seven Lively Arts (1944).

A fines de los años cuarenta se dedicó a la ópera The Rake's Progress. Por esta época el compositor conoció al director norteamericano Robert Craft, partidario de los ultramodernistas Weber, Schoenberg y Berg. A través de la influencia de Craft, Stravinski desarrolló un estilo personal de carácter serial que es evidente en las obras religiosas que compuso cuando estaba en la setentena.

Continuó componiendo hasta los ochenta y tantos años, y también dirigiendo conciertos, realizando grabaciones y escribiendo libros. Una figura clave en cuanto reflejó la evolución de los estilos de la música del siglo XX, todas las formas que utilizó en su trabajo siempre son identificables como expresiones musicales pertenecientes a Stravinski. La música orquestal de El pájaro de fuego, Petrouchka, y La consagración de la primavera continúan siendo sus obras más ejecutadas.