Sábado, 04 de Mayo de 2024

Clásica y Ópera | Ballet

Marius Petipa

Marius Petipa

Marius Petipa era un trabajador incansable, de una inventiva prodigiosa, a quien nunca le habría hecho perder el sueño tener que montar en poco tiempo una serie completa de nuevos números de danza. Pero su talento no se limitaba sólo a estas cualidades de eficiencia y productividad. Su genio residía, primordialmente, en el hecho de haber pensado en la danza como manifestación pura.








En el mes de mayo de 1847, un joven marsellés llamado Marius Petipa llegó por barco a San Petersburgo. Llegaba con un contrato por un año como primer bailarín en el prestigioso Ballet del Teatro Mariinsky y llevaba en su valija tres bufandas gruesas; su madre había escuchado que el clima era terriblemente frío y que incluso las calles poseían sistemas de calefacción.

El hermano de Marius, Lucien, y el padre de ambos, Jean Antoine, también eran profesionales de la danza, actividad que a lo largo de los años había llevado a los tres Petipa por diferentes teatros, pueblos, ciudades, países. Sin embargo, esta existencia trashumante no fue demasiado prolongada en el caso de Marius: aquel año inicial de contrato en San Petersburgo acabó por ser una residencia definitiva.

Marius Petipa dedicó casi seis décadas de su vida al ballet ruso; primero bailarín, luego asistente de su compatriota Jules Perrot, desde 1862 maestro de ballet, el equivalente de coreógrafo estable, en 1869 alcanzó el puesto de director absoluto del Ballet Imperial. Retuvo ese cargo hasta 1903, cuando le fue pedido el retiro en medio de las voces críticas de muchos artistas jóvenes, que lo acusaban de anacrónico. Tenía noventa y dos años cuando murió; fue el 14 de julio de 1910 en la ciudad de Gurzuf, Crimea.

Petipa nunca logró dominar el idioma de su patria adoptiva (se cuenta que cuando trataba de expresarse en ruso decía involuntariamente todo tipo de obscenidades), y sin embargo se consubstanció grandemente con ella. Sus aportes a la compañía imperial marcaron de una manera excepcional y definitiva la historia del ballet ruso, y finalmente también del ballet universal; basta pensar en algunos de los títulos que persisten en el repertorio de las compañías de danza hasta el día de hoy: El lago de los cisnes, Don Quijote, Raymonda, Paquita, El corsario, La bayadera y escenas del segundo acto de Giselle.

Su producción total fue mucho más vasta y en cierta forma inclasificable: obras diferentes contenían, en proporciones variables, cuentos de hadas, fantasías de todo tipo, influencias del ballet romántico francés, temas históricos tratados de una manera no muy rigurosa, y como ingrediente exótico, danzas inspiradas en folclores de distintos países.

Si bien ocupar el sitio de todopoderoso director del Ballet Imperial debió satisfacer a un carácter que se ha descripto como autocrático, Marius Petipa estaba obligado a cumplir tareas no siempre sencillas: por un lado, complacer los gustos de banqueros, aristócratas y comerciantes ricos, ansiosos de novedades, que constituían el grueso del público de ballet; por otro, satisfacer las exigencias de sus primeras bailarinas, dándole a cada una papeles destacados y diferentes porque no olvidemos que varias de ellas tenían poderosos protectores en los círculos zaristas.

Es muy interesante comprobar cómo estos pesados condicionamientos contribuyeron a desarrollar y expandir el vocabulario del ballet. Marius Petipa era un trabajador incansable, de una inventiva prodigiosa, a quien nunca le habría hecho perder el sueño tener que montar en poco tiempo una serie completa de nuevos números de danza. Pero su talento no se limitaba sólo a estas cualidades de eficiencia y productividad. Su genio residía, primordialmente, en el hecho de haber pensado en la danza como manifestación pura.

Los temas de sus ballets son cuestiones secundarias: el argumento de El lago de los cisnes o de La bella durmiente puede relatarse en veinte palabras. Lo que realmente importa es la imaginación coreográfica y la musicalidad de los solos, dúos, tríos y conjuntos que pueblan bien mirados, sin peso narrativo, sus imperecederos ballets.

Más Notas
Rudolf Nureyev
George Balanchine
Maurice Béjart
Los ballets exóticos de Marius Petipa
Vaslav Nijinsky

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Breves

  • HECTOR BERLIOZ

    Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.

  • El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.

  • La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.

  • La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.

  • En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.


Citas

  • DANIEL BARENBOIM

    "Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"

  • GEORGE GERSHWIN

    "Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"

  • GUSTAV MAHLER

    "Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"

  • FRANZ SCHUBERT

    "Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"

  • BEDRICH SMETANA

    "Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"

MULTIMEDIA

  • Pagliacci

    Ruggero Leoncavallo

  • El cazador furtivo

    Carl Maria von Weber

  • Hágase la Música en Radio Brisas

    Programa N° 3 - 19 de septiembre de 2010

  • Hágase la Música en Radio Brisas

    Ciclo 2011 - Programa N° 7

  • Ah Si Ben Mio

    Franco Corelli (Manrico)

  • Danzas polovtsianas

    Alexander Borodin

  • El Mar

    Claude Debussy

  • La vida breve

    Manuel de Falla

Intérpretes

Voces

Aldo Campoamor

Aldo Campoamor

Aldo Campoamor cantó en las orquestas de Horacio Pettorossi, en Radio Prieto, junto a la cancionista Susana Ortiz, la de Ricardo Malerba y con Federico Scorticati, con quien realizó una gira por Brasil. En 1938 viajó a Francia con Rafael Canaro. En 1939 se incorporó a Radio El Mundo donde actuó por varios años acompañado por guitarras, habitualmente por las de Edmundo Zaldívar y también, por la orquesta de la emisora. Allí permaneció hasta ser requerido por Astor Piazzolla junto al cantor Héctor Insúa.

Poetas

Eladia Blázquez

Eladia Blázquez

Nadie logró, como Eladia Blázquez, crear tangos con letra de tanto éxito -y en algunos casos aislados de tanta calidad- desde fines de la década del 1960, cuando la popularidad del género había caído en la Argentina a sus mínimos históricos. Sólo pueden comparársele algunos títulos del binomio Astor Piazzolla-Horacio Ferrer. Ella creó un tango canción verdaderamente nuevo, aunque sobre moldes no vanguardistas, con su rara habilidad para combinar notas y palabras.

Voces

Ángel Vargas

Ángel Vargas

Posiblemente, junto a Francisco Fiorentino, fue el modelo del "cantor de la orquesta". Tanto es así que hablar de Ángel Vargas nos remite indefectiblemente a Ángel D'Agostino, el director de la orquesta de sus grandes éxitos. Cantor de una personalidad impresionante, es el símbolo del fraseo porteño de los años cuarenta. Vargas canta como únicamente se cantó en el cuarenta. Su fraseo era reo y compadrito pero al mismo tiempo, de un infinito buen gusto. Tenía una dulzura que disimulaba su voz pequeña pero varonil, transmitía simpatía y era sobretodo, un cantor carismático. Fue sin duda uno de los más grandes artistas de nuestro tango.

Junín, 13/06/2016

Presentaron “Tango en Junín”

Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.

Mar del Plata, 30/05/2016

Amelita Baltar en el Teatro Colón

El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.

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