Jueves, 25 de Abril de 2024

Clásica y Ópera | Ballet

La bella durmiente

La bella durmiente

La bella durmiente fue estrenada por el Ballet Mariinsky de San Petersbsugo el 16 de enero de 1890. Su éxito fue tan colosal que cuando la gente se cruzaba por la calle durante los días subsiguientes, en vez de decirse “buenos días”, se preguntaba: “¿ha visto ya La bella durmiente?”.







Parece imposible reconstruir hoy aquel ballet que aplaudieron los petersburgueses en 1890, a tal punto han cambiado las posibilidades técnicas de los bailarines, el concepto de espectáculo y los gustos del público. Sin embargo, todo lo que se sabe acerca de las condiciones artísticas, sociales y políticas en las que fue creado permiten, cuanto menos, imaginarlo aproximadamente en su manifestación original.
La idea inicial surgió de Ivan Vsevolojsky, entonces director general de los Teatros Imperiales; había asumido ese cargo diez años antes, después de abandonar una carrera diplomática. Vsevolojsky era un hombre de formación universitaria, escritor, coleccionista de objetos de porcelana y prolífico diseñador de vestuarios para teatro. Sus gustos estéticos coincidían perfectamente con las tendencias del momento: los espectáculos de ballet, desde su punto de vista, debían revestirse de una gran elegancia externa y un poderoso atractivo visual, esto antes que ninguna otra cosa. Francófilo apasionado, Vsevolojsky era un entusiasta de las féeries, el más reciente entretenimiento parisino. De las numerosas extravaganzas de aquel período la que suele citarse incluso hoy es el ballet Excelsior, del italiano de Luigi Manzotti, que mostraba, con muchos efectos espectaculares pero poca danza, los progresos de la civilización tales como la invención de la telegrafía, la electricidad, el barco a vapor y la construcción del canal de Suez.
Marius Petipa consideraba que las féeries alejaban al público de los ballets serios y una vez le confió al danés Bournonville que él, personalmente, aborrecía las nuevas vulgaridades, pero que estaba obligado a satisfacer el gusto corrompido del público y obedecer las órdenes de sus superiores. Pero aunque por estas circunstancias debió producir un número considerable de ballets-féeries, muchas veces pudo usar aquellas novedades con discreción, transformando lo que tomaba prestado de otras fuentes en algo artísticamente personal.
Al elegir el cuento de Charles Perrault, Vsevolojsky intentó producir una féerie más (pensemos que destinó la fabulosa suma de cincuenta mil rublos sólo para el vestuario). Sería un espectáculo en el estilo del reinado de Luis XIV, con el que a la vez podía homenajear al poder zarista en un paralelo suficientemente obvio. Si bien no tenía en mente nada demasiado fuera de lo común, encargó la partitura del nuevo ballet a Chaikovski, pidiéndole una serie de melodías a la manera de Lully, Bach y Rameau y una cuadrilla para personajes tomados de otrs cuentos de Perrault. Sólo con este pedido Vsevolojsky introdujo sin saberlo un cambio fundamental en lo que hasta aquel momento había sido la música para ballet. Chaikovski encaró su trabajo con entusiasmo y aunque pareció seguir fielmente los pedidos del director y las detalladas instrucciones de Petipa, en realidad creó una obra con valores propios y una entidad musical de una dimensión hasta entonces desconocida en el ballet.
“La bella durmiente es un diamante puro”, dijo una vez el coreógrafo soviético Fiodor Lopukov, gran entendido en el repertorio de Petipa. Una adecuada analogía, sin duda: este ballet parece reunir el refinamiento, la agudeza y el brillo de un diamante tallado.

Otras versiones de La bella durmiente

Son incontables las versiones de La bella durmiente que compañías de ballet de todo el mundo dieron a conocer en los últimos ciento y pocos años. En la imposibilidad de nombrarlos a todos, vale la pena detenerse en una de estas versiones, especialmente significativa: la que los legendarios Ballets Russes de Serguei Diaghilev estrenaron en Londres en 1921. Fue la primera vez que este ballet se mostró fuera de Rusia de una manera completa, y la decisión de Diaghilev de montar este ballet en el marco de una compañía definida por su modernismo, representó un homenaje emotivo al genio del viejo maestro Petipa. Como dato curioso, cabe decir que el personaje de la maléfica hada Carabosse fue encarnado por Carlotta Brianza, la princesa Aurora del estreno de 1890. El espectáculo tuvo un gran éxito artístico pero representó un rotundo fracaso económico por la extraordinaria inversión monetaria que había precisado, lo que dejó a Diaghilev al borde de la bancarrota.

Más Notas
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George Balanchine
Maurice Béjart
Los ballets exóticos de Marius Petipa

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Breves

  • HECTOR BERLIOZ

    Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.

  • El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.

  • La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.

  • La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.

  • En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.


Citas

  • DANIEL BARENBOIM

    "Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"

  • GEORGE GERSHWIN

    "Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"

  • GUSTAV MAHLER

    "Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"

  • FRANZ SCHUBERT

    "Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"

  • BEDRICH SMETANA

    "Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"

MULTIMEDIA

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  • Peter Grimes

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    Georg F. Haendel

Intérpretes

Músicos

Agustín Bardi

Agustín Bardi

Hacia 1908 y en algunos cafetines de camareras de La Boca emplazados frente al Riachuelo, "El bar de la taquera" y el "Café del Griego", debutaba Agustín Bardi integrando, como violinista, un trío con Ravina y Benigno, y más tarde un cuarteto con el Tano Genaro Espósito. Al poco tiempo pasó al café "La Marina" donde interpretó públicamente el piano por primera vez. En 1911 actuó en "El Estribo" y ese mismo año compuso su primer tango: Vicentito, dedicado al bandoneonista Vicente Greco.

Voces

Reynaldo Martín

Reynaldo Martín

Los años 60, fueron muy difíciles para el tango. El rock se había impuesto en la juventud y la política cultural y los medios de comunicación apoyaban más al folklore que a la música ciudadana. El tango estaba "en baja", no se vislumbraba ninguna figura en el horizonte y los tangueros se guarecían en los pocos refugios que había en Buenos Aires. En esas apareció un muchachito rubio, con pinta de galán televisivo, simpático y muy sencillo. Reynaldo Martín fue un remanso de aire puro que enseguida atrajo al público con su voz expresiva y fresca, con una muy buena dicción y, lo que es más importante, afinado.

Voces

Luis Cardei

Luis Cardei

La resurrección del cuarenta, la nostalgia de una época de cantores insuperables y la alegría de recuperar el recuerdo de aquellos tiempos del tango invicto, todo eso fue Luis Cardei. Escuchar su voz, profunda y pequeña, nos transporta al Buenos Aires de los patios con glicinas, del chirrido del viejo tranvía, de la bohemia del “trocen”, de las revistas del Maipo y El Nacional, de los primeros boletos en el hipódromo y de tantas otras cosas. Un pedacito de cantor, una enormidad de ser humano. Fue un cantor intimista, de fraseo porteño y delicado que generaba un clima emotivo con su media voz que se va quebrando lentamente, como si se fuera apagando.

Junín, 13/06/2016

Presentaron “Tango en Junín”

Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.

Mar del Plata, 30/05/2016

Amelita Baltar en el Teatro Colón

El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.

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